Ganadores tercer ciclo

CLAWDEEN Y EL CIRCO

-¡Hola! Soy Clawden y el circo, aunque mi verdadero nombre es Clawdeen Bominable Stein. (Clawden o Clawd para los amigos). Soy alta, con el pelo negro claro y los ojos azul claro. Me gustan mucho los animales y sus maravillas como el circo. Sí, precisamente en el circo está ambientada la historia que os voy a contar. Allí sucedió todo. Veréis:

“Todo sucedió al finalizar el curso 5º de primaria. Al finalizar el cross, subimos a clase. Alí la profesora nos dijo:

-Niños y niñas, prestad atención. N circo, el circo Tortillón, ha llegado a Pamplona. Está en Mendebaldea. Si queréis, podéis ir a visitarlo. Cuesta 2 €.

A todos se nos pusieron los ojos como platos. Tenías que haber visto. ¡Menudo notición! ¡Yo iba a ir si o si! Naturalmente, mis padres me acompañaron. Yo me puse mi “vestido de la suerte”, completamente rosa, y fui al circo.

Al empezar el espectáculo, el director dio cuenta de la bailarina no podía actuar porque tenía fiebre. Muy nervioso, preguntó si alguien del público podía hacerlo. ¡Y lo hice yo! ¡Fue de sueño! Pero me había dado cuenta de que no me gustaba como trataban a los pobres animales. Al terminar la función, pedí hablar con el director.

-¿Qué quieres?- me preguntó.

-Quiero protestar. No me gusta como tratan a los animales. Es triste- Le contesté poniendo voz triste.

-¿Qué? Pues… Bueno, a lo mejor nos pasamos un poquitín, pero son feroces- me dijo.

-No tanto como usted cree- le contesté yo- Son feroces porque ustedes son malos con ellos. Si los tratan mejor no serán tan feroces. Se lo prometo.

-Bueno, vale.-me dijo- Pero no sé yo si funcionará.

Y funcionó.

El director mandó soltar a los animales y renombró al circo. Lo llamó “El Circo Sol”. Allí solo permitió artistas.

Este circo todavía existe. Pero… algunos circos siguen con animales.”

Bueno, así acaba la historia. Bonita, ¿verdad? En fin, me tengo que ir a casa. ¡Adiós! ¡Ah! ¿Todavía no os he dicho que tengo poderes? Bueno, eso será otra historia. Ahora sí que adiós, ¡Adiós!

VICKY GÓMEZ 5º B

 

LA NOCHE DE HALLOWEEN

Había una vez, una niña llamada Lisi, era lista, simpática y tenía muchos amigos. Como todos los años, el 31 de octubre se celebra Halloween, que es una fiesta en la que todos los niños y niñas se disfrazan de brujas, monstruos…y salen a las calles a pedir chucherías. Ese día, Lisi estaba muy nerviosa con los preparativos de su disfraz: el sombrero iba a ser picudo, negro con una tira de color morado y colgaba de él una araña; el vestido, muy largo, también de color negro y morado; la escoba que iba a llevar, la encontró escondida en un rincón, en el desván de su abuela. A la mañana, cuando salió de su casa, se subió al autobús del colegio y se puso con su mejor amiga Sara. Empezaron a hablar de que se iban a disfrazar por la noche cada una.

Sara dijo:

-Yo me voy a disfrazar de bruja y el traje es superbonito.

Lisi contestó:

-Pues yo también, además mi madre va a preparar magdalenas, bocadillos y refrescos para que cuando terminemos de repartir las chuches, vayamos a mi casa a cenar.

A la tarde, Sara fue a casa de Lisi a hacer la tarea y luego se empezaron a vestir y maquillar. Estaban muy emocionadas. En la habitación, cantaban y bailaban sin parar.

Lisi dijo:

-¡Mamá, ya estamos preparadas, míranos!

Su madre contesta:

-Estáis preciosas, pero dais un poco de miedo.

Se despidieron y les dijo:

-Volver a las 22:00 y que os lo paséis muy bien.

Por el camino, se encontraron con sus amigos: Pablo, María y Mario. Empezaron a hablar entusiasmados.

-Bueno, ¿a dónde vamos primero? Dijo Pablo

-Podemos ir a las casas que están donde el parque. Respondió Mario.

-Vale, a mi me da igual, tenemos mucho rato. Añadió Lisi.

-A mi también me da igual, lo que queráis vosotros. Siguió Sara.

-Pues vamos a donde han dicho, no perdamos tiempo. Terminó María.

Llegaron a las casas y empezaron a pedir caramelos. Lisi vio una calle muy oscura y estrecha al fondo y se fue a investigar un poco. Entró, siguió todo recto y al cabo de 5 minutos encontró una casa muy vieja y grande, decidió entrar porque le parecía interesante. Llamó a la puerta y ésta se abrió sola.

Lisi tenía un poco de miedo, pero entró. Estaba todo oscuro, pero de repente se encendieron las luces. Ella subió arriba y empezó a oír ruidos.

Cada vez se asustaba más. Allí, vio una puerta abierta y con la luz encendida. Lisi fue a ver que había allí. Se asomó un poco y vio al… ¡Conde Drácula! Quería irse pero justo cuando empezó a correr, el Conde Drácula se volvió hacia ella y la persiguió. Lisi corría todo lo que podía, miró atrás y vio que ya no había nadie. Así que decidió esconderse en el armario de una habitación.

El Conde Drácula entró en esa habitación porque olía a persona y empezó a hablar:

-No te escondas, ya sé donde estas y no tienes ninguna salida.

Lisi salió tan rápido del armario como pudo y siguió corriendo. El Conde Drácula ya casi la había alcanzado y quería morderle, pero cuando iba a hacerlo, Lisi sacó de su bolsa de caramelos unos ajos que se había cogido del armario, se los tiró al Conde Drácula que gritó y se despistó un poco.

Lisi abrió una ventana, cogió su escoba y ésta empezó a volar. Lisi estaba muy contenta y sorprendida, pero empezó a sentirse mareada. Al cabo de un rato, se despertó y estaba en la cama y tenía el traje de bruja puesto. Lisi se acordaba de todo lo que había pasado, pero no sabía si era verdad.

Vosotros que creéis, ¿ha sido un sueño o una realidad?

MARTA ARISTU 6ºA