Al batán de Villava

El 21 de marzo los alumnos de 6º de San Juan de la Cadena visitamos el Batán de Villava.

Al llegar, cada clase fue con un monitor.

Nuestro monitor nos explicó que el río que estábamos viendo era el Ulzama, un afluente del Arga que siempre lleva agua.

Seguidamente, poco a poco íbamos bordeando el río parándonos en distintos puntos:

En el primer punto en el que paramos, nos dijeron que antiguamente había dos molinos uno a cada lado del río. Uno se llamaba el Batán de los Burulleros y el otro era el Batán de Villava. El Batán de Villava tiene 800 años ha sido una vivienda, una taberna y ahora es un centro de educación.

Seguimos bordeando el río, pero en otra dirección hasta pararnos en otro punto. Ahí nos explicaron que el Batán de Villava ha llegado a ser:

Un molino harinero: (del siglo XII al XVI)

Un molino trapero: ( del siglo XVI al XVII)

Una fábrica de papel: ( del siglo XVII al XIX)

Mientras era una fábrica de papel el agua iba por una tubería y la madera triturada por unas vagonetas hasta una enorme torre de piedra donde se hacía el papel.

En el siguiente y último punto nos comentaron que los animales se podían clasificar según cómo se veían:

Los verdes se veían mucho: (patos)

Los amarillos no era fácil verlos.

Los rojos era muy difícil verlos: ( Martín pescador)

El monitor también nos dijo que había tres comunidades vegetales en función de la distancia al río:

1ª Estaba muy cerca de los ríos: (sauces)

2ª El rio puede llegar (chopos)

3ª Está fuera del alcance del río ( olmedas)


Después fuimos a almorzar y al acabar nos siguieron explicando cosas, pero esta vez en el interior del Batán:

En una sala vimos una maqueta de la cuenca de Navarra de hace 150 años y otra de la actualidad. Si las comparabas veías la evolución de la cuenca en 150 años. También nos enseñaron a diferenciar los animales escuchándolos.

Seguidamente vimos un vídeo sobre lo que nos habían explicado.

Después nos enseñaron una máquina llamada batán que gracias al agua y unas pestañas movían dos maderas que chocaban contra una manta. Su función era cerrar los agujeros de la manta para que abrigara más.

Esta excursión me ha gustado porque hemos visto el funcionamiento del Batán de Villava en directo en vez de en la pizarra.