Un año más el “Rastrillo solidario” dio el pistoletazo de salida en primaria a la “Semana de encuentros”. Este año el buen tiempo acompañó lo que hizo que acudieran muchas familias dispuestas a colaborar por la causa.
La cantidad recaudada este año ha sido de 1.390€, que al igual que el año pasado, ha sido destinado al “Banco de Alimentos” que lo ha empleado a comprar productos farmacéuticos para la primera infancia.
Esta recaudación ha sido gracias a todas aquellas familias que han colaborado comprando, y al esfuerzo que ha hecho todo el alumnado junto con sus tutores/as y la profesora de religión. Entre todos ellos/as han montado un dispositivo de recogida, y selección de todos aquellos juguetes, juegos, cuentos… que ya no tienen un uso provechoso en casa y que lo han puesto a disposición de otros, que sí le alargarán la vida a todos ellos por un precio simbólico.
Por supuesto dar las gracias a todas las familias que han participado con la elaboración de bizcochos, galletas, tartas… que ha sido todo un éxito.
Otro éxito rotundo ha sido la venta de jabón casero que el alumnado de 5º de primaria junto a sus tutoras han elaborado en clase.
La preparación del rastrillo ha llevado varias semanas. Se inició con un taller llevado a cabo por voluntarios del Banco de Alimentos de Navarra con el alumnado de 3º a 6º de primaria.
En el taller explicaron la función que desempeña el voluntariado, qué productos reciben, de dónde vienen esos productos y sobre todo el valor que tiene acciones como el rastrillo que se organiza en el colegio y dieron ideas para alargar más la vida de los objetos y el aprovechamiento de los alimentos. Desde el colegio queremos darle las gracias al voluntariado por haber compartido con nosotros estos días y por vuestra labor desinteresada.
Tras el taller, en los días siguientes, se elaboran los carteles que animarán a la gente a participar y se reparten octavillas por los buzones. En los días próximos al rastrillo se trae al colegio todo aquello que se quiere poner a la venta y junto con el tutor/a y la profesora religión se hace una selección y se le pone un precio simbólico. Una vez está preparado todo, se eligen a los/as responsables de los puestos, de custodiar el dinero y dar los cambios.
El día del rastrillo, a partir de las 15:00h se empieza a preparar el patio del colegio para recibir a los “clientes”: se pegan los carteles, se marcan los lugares donde cada curso va a poner su puesto, se colocan las mesas en las que las familias ponen los productos de alimentación, las mesas para el jabón… y cuando toca el timbre, el alumnado de 3º, 4º, 5º y 6º de primaria montan su puesto con todo aquello que quieren vender. A las 17:00h da comienzo la venta y durante dos horas los “comerciantes” ofrecen sus productos, hacen ofertas, animan a colaborar… a todos/as los asistentes.
A partir de las 19:00 h se da por terminada la venta y toca recoger y dejarlo todo limpio. Padres, madres, alumnos y alumnas se responsabilizan de dejarlo todo como si no hubiera habido nada.
Así transcurre esta actividad cada año, la cual se prepara con gran ilusión y se valora muy positivamente por parte de toda la comunidad educativa.
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