La competición se celebró entre el sábado 25 de mayo por la tarde y el domingo 26 por la mañana, en las instalaciones del Monasterio y del Castillo de Marcilla. Los 10 colegios clasificados para la final teníamos que jugar una liga “todos contra todos”, repartidas en 5 rondas el sábado por la tarde, y 4 rondas el domingo por la mañana.
Respecto a las semifinales, en las que nos clasificamos en octava posición, teníamos una baja importante: Laertes Iriarte, un buen jugador que milita en las filas del club de ajedrez de la A.D. San Juan, no podía estar con nosotros, y era sustituido por Oscar Tuñón, siguiente clasificado en el torneo interno del colegio. Así pues, el equipo lo formaban, por orden de tablero: David Beorlegui, Sergio Tuñón, Aritz Egozcue, Iker Morales, Victoria Gomez y el mencionado Oscar Tuñón en el tablero número 6.
Tal y como se había visto en las rondas semifinales, había 2 equipos claramente superiores al resto: el colegio de Peralta “Juan Bautista de Irurzun “ y el “Compañía de María” de Tudela. El colegio “Catalina de Foix” había quedado tercero en la semifinal, y aspiraba a la medalla de bronce. El resto, era una incógnita total.
A las 16:15 nos veíamos las caras con el Compañía de María, y antes de darnos cuenta, perdíamos por un rotundo 0-6. A medida que fueron pasando las rondas ya vimos que era el resultado habitual para quien se enfrentaba a los tudelanos, que tenían al subcampeón de Europa sub 8, Iñigo Ortín en su primer tablero, pero en ese momento, la moral del equipo se tambaleó. La segunda ronda, contra “Mater Dei” era vital para coger confianza.
Ganamos 4 ½ – 1 ½ y empatamos 3-3 contra Azpilagaña. Era un momento crítico, y el cansancio y los nervios comenzaban a aflorar. Pero gracias al equipo de apoyo formado por los padres y madres de nuestros competidores, que fueron a comprar galletas, batidos y patatas fritas, la sonrisa y las fuerzas volvieron, y se plasmaron en sendas victorias: 5-1 contra Nuestra Señora del Huerto y 6-0 contra Ermitagaña, para finalizar el sábado en cuarta posición a 2 ½ de Catalina de Foix.
Si queríamos optar a la medalla de bronce debíamos reducir esa distancia, y precisamente, el primer equipo contra el que nos enfrentamos la mañana del domingo, sin habernos desperezado del todo, era nuestro mayor rival. Tuvimos al alcance de la mano la victoria, pero finalmente terminamos 3-3, sin quitarles ni siquiera medio punto.
No estaba todo perdido, y para demostrarlo, en la siguiente ronda endosamos un rotundo 6-0 al último clasificado, Auzalar, mientras que Catalina de Foix se enfrentaba a Juan Bautista de Irurzun, y perdían con rotundidad. ¡ Éramos terceros a falta de 2 rondas !
Las dos últimas rondas se disputaban en el Castillo, así que las partidas se interrumpieron durante una hora, y dimos un agradable paseo matinal que sirvió para quitarnos la presión que suponía jugar la siguiente ronda contra el colegio de Peralta. Con mucho optimismo y la moral por las nubes, teníamos la esperanza de sacar algo positivo, contra un equipo que solo había perdido 2, y hecho unas tablas, en las 42 partidas anteriores.
Pero el equipo campeón nos demostró enseguida por qué iban en cabeza, con 5 victorias sin paliativos. Sin embargo Aritz, con un juego increíble y gran sangre fría, lograba la hazaña y ganaba el punto que nos llevaba a la última ronda un punto por delante de nuestros rivales directos.
La última ronda contra la Ikastola Garcés de los Fayos, que finalizaron quintos, se saldó con una victoria 4-2 que obligaba a nuestros rivales a sacar más de 5 puntos. Algo difícil, pero no imposible. Catalina de Foix se enfrentaba a Azpilagaña, a la postre séptimos, y tras ganar en 5 tableros, tenía perdida la última partida, lo que nos dejaba empatados en la tercera plaza. La tensión se mascaba en la sala y finalmente, el jugador de Azpilagaña cometía un error que le llevaba a perder su partida, y a nosotros nos apeaba del podium.
La decepción fue terrible, pero tras los ánimos y consuelos de nuestros acompañantes, volvíamos a sonreír en la entrega de premios. Habíamos logrado un gran resultado, que nos pone el listón muy alto para la siguiente edición del Campeonato Interescolar, y al que volveremos con la intención de luchar de nuevo por las medallas.
David, Sergio, Aritz, Iker, Vicky y Oscar lucharon como leones contra ajedrecistas consagrados, pensando siempre en sumar puntos para el equipo, y alegrándose de los triunfos de los compañeros, igual que si fueran propios. Con deportividad ganaron sus partidas, y con deportividad felicitaron al rival en las derrotas, dejando el pabellón de San Juan de la Cadena en gran lugar. ¡ Enhorabuena a todos por este gran triunfo ¡
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