El 7 de abril de 2013 los alumnos de 6º curso quedaron en el cole para ir a la Semana Blanca. Todos estaban con las maletas. Cuando llegó todo el mundo, nos metimos en el autobús y nos pusimos en marcha hacia Isaba.
En el autobús nos pusieron una película de Indiana Jones. Todo iba bien hasta que llegaron las curvas. Mucha gente se mareó y vomitó. Aun así, llegamos a Isaba muy bien, junto a los del colegio Iturrama. Una vez allí, fuimos a un sitio a coger las botas de esquí. Había que cogerse dos tallas más grandes. El pueblo era bonito y pequeño, pero se estaba muy a gusto.
Cuando cogimos las botas nos volvimos a meter en el autobús y llegamos al Camping Asolaze. Las habitaciones de las chicas eran de cuatro, cinco o seis personas. En cambio las de los chicos eran de más personas. ¡Tenían dos pisos en la habitación! Al lado de las habitaciones había una sala con sofás donde solíamos ir en el rato libre a jugar o a hablar. Todos nos peleábamos por los cojines. Comíamos en un comedor bastante grande. Las mesas eran muy largas.
Nos levantábamos a las siete y media y solíamos ir a las ocho a desayunar. Después nos venía a buscar el autobús y nos íbamos a esquiar. Al llegar nos dieron los esquís y nos dividieron en tres grupos. Cada grupo con un monitor. Yo tenía una monitora que se llamaba Virginia. Otro grupo tenía un monitor que se llamaba Alberto; y como Virginia y Alberto eran hermanos, jugábamos a muchos juegos juntos. Al principio de la semana nos caíamos mucho y hacíamos concursos para ver quien aguantaba más sin caerse. Mi grupo era un grupo formado por chicos y chicas. Todos éramos muy rápidos. Después íbamos a almorzar y luego vuelta a esquiar.
Cuando terminábamos de esquiar, íbamos al camping para ducharnos. Las duchas estaban al otro lado de mi habitación. El agua estaba calentita. Cuando terminábamos de ducharnos, nos cambiábamos y bajábamos a comer. La comida estaba muy buena. Bueno, todo menos las alubias. Yo en la mesa me sentaba con mis mejores amigos. Después de comer nos limpiábamos los dientes y a continuación teníamos tiempo libre. En ese tiempo solíamos estar hablando y jugando. A las cuatro abrían la tienda de chuches. Cerraba a las cuatro y media, así que había que correr. Las chuches eran muy caras, pero sería porque estaban buenas.
A las tardes solíamos ir a hacer actividades al pueblo: el lunes fuimos al centro de interpretación de la naturaleza y a continuación hicimos una gymkana por el pueblo. Nosotros fuimos los primeros del colegio. El martes fuimos a la piscina cubierta. Estuvimos una hora en la piscina y otra hora nos enseñaron un baile, para luego bailarlo en la discoteca. Era un poco difícil, pero luego nos salió muy bien. El miércoles fuimos al cine de Isaba. Me gustó mucho, porque primero fue como un teatro y luego nos pusieron una película de Charles Chaplin. El jueves fuimos a la discoteca. La discoteca se hacía en un frontón de Roncal. En el mismo frontón donde esa misma semana echamos partidos contra otros chicos del pueblo y les ganamos. En la discoteca bailamos mucho. Hacíamos corros y la gente salía a hacer lo que quería. Después nos pusieron unas fotos de la semana, pero nosotros casi no salíamos. Nos lo pasamos muy bien.
A las noches nos llevaban al camping e íbamos a cenar. Siempre teníamos el mismo sitio en el comedor. Después de cenar subíamos a las habitaciones y nos limpiábamos los dientes. Nos poníamos el pijama y nos podíamos quedar un rato hablando. Una noche jugaba el FC Barcelona contra París Saint Germain, nos dejaron verlo. Quien quería verlo bajaba al comedor y se sentaba. A las once no se podía hablar. Todo el mundo tenía que estar en silencio. Se dormía muy a gusto. El único problema que había era que hacía un poco de frío, pero te quedabas dormido enseguida.
Para mí esta semana ha sido una de las mejores de mi vida. Me lo he pasado muy bien con todos mis amigos. He aprendido mucho y me he enterado de muchas cosas. Merece la pena ir.
Leire Ceballos Nagore 6ºB
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