Pablo Sariñena, jugador de la selección navarra de minibasket masculino

Hace dos años me convocaron a la Selección Navarra de baloncesto para hacer unas pruebas, junto a mi compañero Pedro Sarobe. Nos eliminaron en el primer corte, solo duramos 2 días.
Pero aquella convocatoria se repitió el 1 de mayo de 2013. También convocaron a Pedro otra vez, junto a algunos compañeros de mi equipo. Los primeros entrenamientos me parecían duros, pero luego me acostumbré y ya no me parecieron tanto.
Superé todos los cortes. Pero el corte de más tensión fue el penúltimo, en el que se formaron los quince mejores jugadores de Navarra de mi edad (la selección navarra de minibasket).
Llegó el campeonato de España de comunidades autónomas de minibasket. En el primer partido tuvimos que sufrir contra una Asturias muy fuerte ganando solo por 3 puntos. El segundo partido estuvo igualado hasta el final, pero a falta menos de un minuto, ganando por 5, metí un 3+1, un compañero unos tiros libres, y cerramos el partido que nos clasificó a las semifinales para subir a categoría especial. El tercer partido lo perdimos por 21 puntos contra Castilla y León. Pero jugamos muy bien, a los demás les ganó por 50 puntos. Y llegó el partido decisivo contra Aragón. Aquella fue una batalla épica. Perdimos por 12 puntos. Pero jugamos perfectamente, en el partido preparatorio nos ganaron por 40 puntos.
Tuvimos dificultad con los demás equipos porque en todos te encontrabas con un chico de más o menos 1,90 m. Jugué como falso sexto hombre (jugando más minutos que el titular).