Un año más, gracias al desinteresado esfuerzo de un pequeño grupo de padres y madres, todos hemos podido disfrutar de una estupenda Semana de Encuentros. El tiempo, que siempre es un condicionante importante, nos ha respetado casi todos los días, y salvo el miércoles, hemos tenido tardes sin lluvia, que nos han permitido cumplir con las actividades previstas con normalidad.
El lunes, el polideportivo se convirtió en un abarrotado zoco, donde las gangas estaban a la orden del día, y la ilusión de los padres por comprar cosas útiles y ayudar a un fin solidario, solo se veía superada por la alegría de los niños por vender y sentirse útiles, «haciendo caja».El único «pero» que se le podría poner es el precio de algunos artículos, que de tan rebajados, casi te obligaban a regatear al alza, pagando por ellos más de lo que te pedían. Aunque eso también tenía su encanto.
El martes hubo actividades en los dos centros, disfrutando los más pequeños de la ya tradicional carrera de txikimotos, maquillajes y actividades varias, con un ambiente fenomenal. En Primaria, el buen tiempo permitió sacar al patio el ajedrez gigante, donde el equipo de las chicas consiguió, tras una encarnizada lucha, imponerse al equipo de los chicos. El concurso de Dibujo congregó a grandes artistas, y el jurado lo tuvo verdaderamente difícil para elegir a los ganadores. Enhorabuena a todos los participantes, que hicieron unos trabajos de gran calidad.
El miércoles el tiempo cambió, y la lluvia obligó a «comprimir» los hinchables, futbolines y la pista de karting en el polideportivo cubierto, trasladando la barra al frontón. Sin embargo, la alegría y buen humor siguieron siendo la tónica predominante.
El jueves tuvimos las exhibiciones de baile y teatro, donde el interés por colocarse en un buen sitio para ver a hijas, compañeras y amigas, daba la verdadera dimensión de unas actuaciones donde la lucha por controlar los nervios iba pareja a la ilusión y al buen hacer de las participantes. Para terminar la tarde, la exposición de fotos de montaña llenó el aula de música.
El viernes, en Infantil disfrutaron de las marionetas, la globoflexia, y la actuación de los niños de la extraescolar de música, que encandiló a todos los presentes.
En Primaria, tras descargar el camión con las mesas y las sillas, la música inundó el patio, donde bailarines y bailarinas de todas las edades protestaban cada vez que se interrumpía para dar avisos. Los padres que organizan la txistorrada no veían el momento de encender los fuegos y empezar a repartir bocadillos, mientras se sacaban los números de los diferentes sorteos, que este año han batido el record de boletos vendidos, con más de 400. Las mesas congregaron a los adultos para cenar, mientras los jóvenes seguían bailando y jugando. Alegría y buen ambiente, y a las nueve y veinte, se despejaban las mesas, se recogía todo, y comenzaba la «operación limpieza», que daba por terminada otra semana de encuentros especial, en la que todos los miembros de la comunidad escolar hemos tenido la oportunidad de disfrutar, relacionarnos, y sentirnos un poco mas unidos en la difícil tarea de conseguir un colegio más agradable, y más «nuestro».
Hasta el año que viene.
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