La Práctica Psicomotriz abre una puerta que conduce hacia un espacio donde cada niño aprende jugando.
Es un espacio en el que pueden demostrar sus capacidades, tanto físicas como cognitivas y pueden elegir su forma de relacionarse y de actuar respetando unas normas básicas de convivencia
Cada sesión se inicia con un ritual de entrada, continúa con la fase de expresividad motriz en la que tras derriban un muro construido por piezas geométricas de gomaespuma juegan con libertad, y se finaliza con la fase de expresión plástica o gráfica.
Os dejamos con una selección de imágenes que reflejan las experiencias de nuestros chicos y chicas en este espacio.
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