Centro de tratamiento de residuos de Góngora

El pasado 10 de junio los alumnos y alumnas de 6º de primaria fuimos al centro de tratamiento de residuos de Góngora.

Empezamos la visita viendo una proyección del efecto mariposa y de las cuatro Erres (Reducir, Reutilizar, Reciclar y Repensar). Se llama efecto mariposa cuando un simple hecho sucedido en un lugar tiene gran influencia en otro lugar distinto y lejano. Por ejemplo, nos dijeron que los teléfonos móviles que usamos aquí, pueden ser causa de una guerra que está sucediendo en el Congo, porque para fabricar los móviles hace falta un mineral, el coltán, que solo existe allí.

La monitora nos insistió que lo más importante es REDUCIR, porque si producimos menos residuos nuestro planeta estará menos contaminado. Dentro de pocos años va a ser un gran problema qué hacer con los residuos, en la Tierra no va a haber lugar para ellos.

Luego pasamos a una sala en la que nos explicaron varias cosas, entre ellas la cantidad de residuos que produce al día cada persona que vive en Estados Unidos, en España y en Bolivia. La cantidad de residuos no depende del grado de riqueza del país sino de la conducta de las personas. Una persona de Suiza produce residuos similares a una de Bolivia. También nos dijeron que para que un móvil llegue a nuestras manos se han producido 75 kg. de residuos y para fabricar un anillo de oro, 3 toneladas.

Antes de ir a almorzar fuimos a una sala en la que nos tapaban los ojos y teníamos que echar la basura a su contenedor correspondiente.

Para terminar la visita entramos en la planta de tratamiento: los camiones con la basura, que han recogido de los contenedores amarillos, llegan y descargan. Una pala echa la basura a una cinta transportadora. Aquí comienza el trabajo: separar plástico, metal, brik. Todo lo demás no se aprovecha y lo llevan a un vertedero donde es enterrado. Aquí lo único que se aprovecha es el metano que producen estos residuos bajo tierra.

Los plásticos, metales y los brik son el tesoro de Góngora, porque eso es lo que se podrá reutilizar y no irá al vertedero.

Por todo esto, es muy importante que cada uno de nosotros separe bien las basuras y que en el contenedor amarillo solo depositemos plásticos, brik, metales, latas y porexpán.

Nos lo pasamos muy bien y volvimos en el autobús hablando de que creíamos que la salida iba a ser aburrida pero no lo fue.

Diego Samper—6º A